¿Cómo es la Terapia?
Desde una mirada que tenga en cuenta tu historia familiar y personal así como múltiples variables que te construyen, iremos pudiendo pensar maneras creativas y nuevas para poder confrontar tus problemas y poder aliviar tu sufrimiento. Para ello el análisis de tus vínculos será la guía que podrá ir dilucidando qué partes de tu historia y tu momento actual están distorsionando tus posibilidades de aprendizaje y mejora.
A mi entender la terapia psicológica es un ejercicio de libertad, el conocimiento de uno mismo aporta información de cómo somos y amplia nuestra capacidad de decisión. Una terapia psicológica exitosa es aquella que permite vivir una vida que merezca la pena, que no es otra cosa que la posibilidad de elegir cómo queremos vivirla.
Las frustraciones, la falta de ganas, la ansiedad, los vínculos que nos duelen demasiado, nuestro modo de estar en el mundo o nuestra situación laboral pueden ser causas de mucho dolor.
La terapia es un trabajo con uno mismo, un trabajo que no es ni fácil ni indoloro. Conectar con la propia tristeza, la propia ansiedad, la propia culpa es un proceso de idas y venidas que requiere tiempo. Poder compartir los pensamientos con otro que nos escucha hace el proceso más rico, permitiendo que el dolor se haga más soportable, más entendible, siempre más humano. Pensar, poner palabras, tolerar, aceptar y construir límites, derribar otros, para que el sufrimiento intolerable se vuelva tolerable. El pensamiento como el mejor recurso para calmarnos.
La terapia psicológica como ejercicio de ética y honestidad con uno mismo alivia el sufrimiento, permite el crecimiento personal, aumenta la aceptación de lo que somos y lo que no podremos ser, enriquece nuestra forma de ver el mundo y nuestras relaciones con los demás.
La terapia como el camino para recuperar la capacidad de (bien)vivir.
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