Problemas de Trastornos de la Alimentación

Los trastornos de la alimentación tienen un componente psicológico que puede solucionarse con la ayuda de un profesional. Además, es crucial encontrar los indicativos que subrayan ese trastorno alimenticio para poder atajarlo lo antes posible.

Indicativos de un trastorno alimenticio

COMIENZAN CON UNA DIETA

Si se va a comenzar con una dieta hacerlo con un profesional (médico/nutricionista) que nos pueda prescribir una dieta saludable y completa.

EL SÍNTOMA SE JUEGA EN EL CUERPO

Vómitos, consumo de diuréticos o laxantes, autolesiones, ejercicio físico extenuante. El propio cuerpo se agrede para conseguir en objetivo de adelgazar.

EMPIEZAN EN LA ADOLESCENCIA

La mayoría de las veces la Anorexia y la Bulimia nerviosa comienzan en la pubertad-adolescencia, un momento del desarrollo en que se comienza a buscar la propia autonomía y a dar mayor importancia al grupo de iguales. Época de cambios corporales y psíquicos.

SON MUCHO MÁS COMUNES EN MUJERES

Aunque el número de hombres que padecen Anorexia/bulimia va en aumento, la proporción es de nueve mujeres por cada hombre que padece estos trastornos.

IDEA DE EXTREMA DELGADEZ

La anorexia/bulimia tiene diferentes etiologías: historia personal, alteraciones en las relaciones con las figuras de apego,  abuso sexual, problemas en el desarollo, etc. Y es aumentada y mantenida a través de lo cultural: cánon de belleza de extrema delgadez asociado al éxito promovido por la publicidad y  las redes sociales por ejemplo.

BAJA AUTOESTIMA

Al llegar a la pubertad las chicas deben recorrer un camino difícil hacia la adultez con muchas exigencias tanto del  afuera como propias que deben tramitar. Es por ello que la baja autoestima (derivada de múltiples factores previos) es un factor a tratar en las personas con trastornos de la alimentación.

«La anorexia y la bulimia son una epidemia»

La epidemia de la anorexia

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Las estadísticas arrojan datos escalofriantes: se estima que una de cada 100 adolescentes padecen anorexia nerviosa y 4 de cada 100 tienen bulimia nerviosa.

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Las causas son variadas y aún queda mucho por saber sobre su origen, desarrollo y tratamientos, aunque todo apunta a causas múltiples que se interrelacionan no pudiendo acusar a un solo motivo. Es por ello que su tratamiento necesita un equipo multidisciplinar de profesionales de la salud.

Factores de riesgo

– Ser adolescente
– Ser mujer (proporción mujeres- hombres 9:1)
– Hacer dieta

Responsabilidad social

Como estamos aprendiendo en la epidemia del coronavirus, también en la anorexia/bulimia todos podemos colaborar para parar el contagio:

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Repensar (nos) la manera que tienen la publicidad y las redes de trasmitir lo cánones de belleza. Debemos ser críticos con la idea de extrema delgadez como el único cañón de belleza posible. Visibilizar otros cuerpos también bellos.

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Debemos preocuparnos cuando a nuestro alrededor veamos a alguien adelgazando demasiado, extremadamente preocupado con su físico o con baja autoestima alrededor de su imagen.

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Educarnos, aprender sobre los trastornos de alimentación para así ser más conscientes de sus consecuencias.

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Recomiendo el libro “La Jaula de Oro, el enigma de la anorexia nerviosa” de Hilde Bruch.

 

La responsabilidad social hacia la anorexia/ bulimia puede ayudar a bajar la curva de una pandemia que lleva desde los años 60 subiendo sin parar y dejando secuelas en chicos y chicas muy jóvenes muchos casos muy graves ( pudiendo llegar a cronificarse de por vida o incluso a morir)

Principales trastornos de la alimentación

Las personas que padecen un Trastorno de la Alimentación se caracterizan por tener hábitos de alimentación irregulares y una preocupación excesiva hacia la forma y el peso corporal, lo que termina por provocar daños en su salud física y en el funcionamiento normal de su vida. Son trastornos mucho más comunes en mujeres que en hombres, con una proporción de 9:1.
TIPOS (según el DSM.V)

Anorexia Nerviosa

 

Trastorno que se caracteriza por la pérdida significativa de peso teniendo en cuenta lo considerado mínimamente normal, un miedo intenso a ganar peso o llegar a la obesidad y, en algunos casos, alteraciones en la percepción objetiva del cuerpo. Las consecuencias de la anorexia pueden ser mortales si el trastorno no es tratado adecuadamente.

Bulimia nerviosa

Las personas con este trastorno ingieren grandes cantidades de comida en poco tiempo, algo que se conoce como atracón, teniendo la sensación de que no pueden controlarlo. Como consecuencia desarrollan conductas compensatorias que buscan minimizar la ganancia de peso, por ejemplo, provocándose el vómito.

Trastorno de atracones

 

En el trastorno de atracones la persona tiene episodios frecuentes de ingesta descontrolada de comida, superior a lo que se considera normal para su edad y circunstancias. Durante estos episodios la persona tiene la sensación de no poder controlarlos. Al contrario de la bulimia nerviosa, no se asocia a conductas compensatorias. El trastorno de atracones está asociado a más riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros trastornos asociados a la obesidad.

Pica

Consiste en al apetito y consumo de sustancias sin valor nutritivo, como papel, tierra o pintura. Es más común en la infancia, especialmente en las personas con discapacidad intelectual y puede ocasionar intoxicaciones debido al consumo de sustancias tóxicas, o lesiones en el sistema gastrointestinal ocasionadas por la presencia de objetos punzantes o cortantes.

Trastorno por rumiación

Consiste en la regurgitación del alimento, es decir, la persona con trastorno por rumiación vuelve a traer a la boca alimentos anteriormente ingeridos, masticándolos y, dependiendo del caso, volviéndolos a tragar o arrojándolos fuera. Es más común en la infancia y puede traer como consecuencia déficits nutritivos, bajo peso y caída de los dientes, entre otras alteraciones.

Trastorno de Evitación/Restricción de la ingestión de alimentos

Es un trastorno de la alimentación que se manifiesta por la negación y evitación de ingerir alimentos, en ocasiones debido a características como el color, el olor o la textura. Como consecuencia, la persona afectada tiene déficits nutricionales que en algunos casos pueden poner en riesgo su vida. El trastorno de Evitación/Restricción de la ingestión de alimentos es también más común en la infancia, aunque puede surgir y persistir en la adultez.

Otros trastornos alimentarios o de la ingestión de alimentos especificado o no especificado

Categoría reservada para los casos en que existan alteraciones de la alimentación que no cumplan con los criterios diagnósticos especificados para los trastornos anteriormente mencionados, pero que afecten significativamente el bienestar de la persona.